Apio es su nombre común, el científico es Apium graveolens. El apio, como lo conocemos hoy en día, tiene su origen en la zona del Mediterráneo; pertenece a la misma familia del perejil, el eneldo y el hinojo.
En principio, y gracias a sus propiedades, fue utilizado como un medicamento; la mención inicial de dichas propiedades medicinales de las hojas del apio se remonta al siglo IX a. C, cuando aparece en La Odisea, obra del poeta griego Homero. Posteriormente, a partir de la Edad Media, su uso fue incorporado a la cocina. Y hablando de este campo, su empleo es muy versátil, pues lo puedes incluir en sopas, ensaladas y jugos, entre muchas otras opciones.
Por otro lado, debido a su elevado contenido de agua y, en consecuencia, a su bajo contenido de calorías, el apio es un alimento muy recomendado para las personas que están buscando perder peso. Es una excelente fuente de potasio y contiene, además, una buena cantidad de calcio, el cual es esencial para disfrutar de unos huesos fuertes, unos niveles de presión arterial apropiados y una función nerviosa adecuada.
Los tallos más verdes y las hojas del apio contienen carotenos y aportan más minerales y vitamina C que las hojas de tono más claro. Asimismo, este vegetal contiene compuestos con propiedades antiinflamatorias y reguladoras de la presión arterial, como los ftálidos.
A continuación, algunos otros beneficios que el consumo de apio puede brindar a tu salud:
- Es un potente proveedor de minerales.
- Gracias a su fibra, es un excelente laxante natural.
- Por su contenido de ftálida, posee efectos tranquilizantes, por lo que su consumo puede ayudar a mejorar la calidad del sueño.
- Ayuda a bajar el ácido úrico y el colesterol.
- Previene la formación de cálculos renales.
- Tomar jugo de apio después de un entrenamiento te rehidrata y es un gran tonificante natural.
- ·Sus efectos neutralizantes, combinados con su aporte de silicio, ayudan a la renovación de las articulaciones y del tejido conjuntivo.
- Por su contenido en potasio y sodio, el jugo de apio es un excelente regulador de los fluidos corporales; actúa como un excelente diurético natural.
- Contiene unos compuestos llamados acetilénicos, lo que lo convierten en un auxiliar anticancerígeno; puede ayudar a prevenir la metástasis de las células cancerígenas.
Una porción de 100 g de apio te aporta:
- 14 kcal.
- Grasas totales: inapreciables.
- Proteínas: 0.7 g.
- Carbohidratos: 3 g.
- Fibra: 1.6 g.
- Vitamina C: 3 mg.
- Folato: 36 mcg.
- Vitamina K: 35 mcg.
- Magnesio: 11 mg.
- Potasio: 320 mg.
- Calcio: 41 mg.
- Betacaroteno: 50 mg.
Dentro de los consejos prácticos, te sugiero elijas el apio con hojas de color verde intenso y aspecto lozano. Para conservarlo mejor guárdalo en bolsas de plástico que cierren herméticamente, así no se marchitará. El apio es ideal para darle sabor y consistencia a las sopas y guisos. También lo puedes comer como botana y las hojas en ensaladas.
Te dejo la siguiente receta:
Batido vigorizante de apio y manzana
Ingredientes: 115 g de apio troceado, 1 manzana pelada sin corazón y cortada en cubos, 625 ml de leche baja en grasa, una pizca de azúcar (opcional), ramitas de apio para adornar.
Modo de preparar: bate el apio, la manzana y la leche hasta lograr conseguir una mezcla homogénea. Sin dejar de batir, agrega el azúcar. Sirve el batido en vasos fríos y decóralos con las ramitas de apio.
No olvides incluir apio en tus comidas diarias, puede serte de gran utilidad.
Recuerda… ¡tú generas el cambio!
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