lunes, 13 de junio de 2016

7 hierbas frescas que no pueden faltar en tu cocina

Una cucharadita de romero fresco picado sobre el pollo al horno que hiciste con sal y limón, hará que los sabores se intensifiquen, eleven y combinen deliciosamente. Una pizca de albahaca fresca sobre el helado de limón, refrescará el paladar con un festín de aromas. Un poco de eneldo para aderezar la clásica ensalada de patatas, la convierte en una ensalada gourmet. Continúa leyendo para conocer más sobre estas infaltables hierbas, y cómo conservarlas para tener un stock siempre a mano. 
Hay hierbas frescas que no pueden faltarte en la cocina. - Foto: Westend61 / Getty Images 
Ese toque de sabor
¿Te has preguntado por qué tus platillos no tienen el mismo sabor que otros que probaste aunque utilices los mismos ingredientes? Pues, las hierbas frescas en su justa medida son los “duendes de sabor” de muchos platillos, y pueden hacer la diferencia. Muchas veces, cuando se pasa una receta se omite este dato.
Combos exquisitos
Cuando pienses en cómo combinar hierbas frescas, ten en cuenta las siguientes reglas. A mí me han funcionado siempre y debo confesar que cuando cocino con ellas mis platillos siempre saben mejor. He aquí un listado con 7 hierbas frescas esenciales para la cocina:
·       Aptas para cocción: tomillo y romero
Son todas aquellas que tienen tallos gruesos y hojas relativamente duras, como el tomillo y el romero. Resisten mejor el calor y no solo no pierden su sabor, sino que lo intensifican. Combinan muy bien tanto con aves como con res y puerco.
·       Hierbas para utilizar en cocciones cortas: salvia, hierbabuena y albahaca
Las hierbas con hojas grandes como estas tienen mucho aroma. Puedes prepararlas con un poco de mantequilla o aceite al comienzo de la cocción (para lograr intensificar su sabor), o bien, añadirlas al final, unos minutos antes de acabar de cocinar.
·       Las que se lucen más cuando están crudas: eneldo y cebollín
Las hierbas cuyas hojas sean más pequeñas y delicadas como el eneldo (dill) o elcebollín (ciboulete) es mejor no cocinarlas. Utilízalas frecas para marinar pescados o vegetales en crudo, combínalas con quesos crema y aprovecha toda su fragancia natural.
¿Cómo conservarlas siempre frescas?
Antes que nada, ni bien compras el manojo de hierbas, debes lavarlo con cuidado bajo el grifo. Luego, sigue estos pasos:
1. Separa los tallos, asegurándote de que no haya hojas en mal estado entre medio, y si las hay, descártalas con cuidado.
2. Si tienes un secador de hojas para ensalada, utilízalo y retira el exceso de agua. O bien, dispón las hierbas sobre toallas de papel absorbente y espera a que se hayan secado.
3. Si estás guardando hierbas “duras” (como romero, tomillo y orégano) o semiduras (como hierbabuena o salvia) entonces utiliza un papel de cocina levemente humedecido, envuélvelas con él y resérvalas en una bolsa para refrigerador. Así, durarán aproximadamente entre una semana y 15 días.
4. Si lo que deseas conservar son hierbas “blandas” (como eneldo, cebollín o cilantro) o semi-blandas (como estragón, albahaca o perejil), sigue el consejo del sitio The Kitchn y trátalas como si fueran un ramo de flores: ponlas en un vaso con agua fresca y renuévala día por medio. Resérvalas en el refrigerador para una mayor duración.
Aprovecha estos tips y comienza a cocinar con hierbas frescas. 

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