En muchos patios de Puerto Rico crece un arbusto cuyos frutos –que son verdosos y amarillentos– tienen una forma alargada, con cinco picos. Su pulpa es crujiente y con un leve toque agridulce. ¿Lo mejor? No hay que ser un chef experimentado para lucirnos con los cortes, pues el resultado es una estrella. Nos referimos a la carambola, cuyos beneficios van desde un rico sabor hasta la salud.
Origen
La carambola es una fruta exótica originaria de Indonesia y Malasia. Su cultivo se ha extendido a otros países tropicales de Asia y América, incluyendo Puerto Rico. Los principales países productores son Tailandia, Brasil, Colombia y Bolivia.
Cómo se le conoce
Perteneciente a la familia de las Oxalidáceas, popularmente se le llama fruta estrella y manzana estrellada. En algunas parte del mundo, también se le conoce como:
cinco dedos (República Dominicana)
tiriguro (Costa Rica)
caramboleiro (Brasil)
tamarindo chino o tamarindo dulce (Venezuela)
Beneficios
Esta fruta dulce y refrescante es muy recomendable para los niños, jóvenes, adultos, deportistas, mujeres embarazadas, madres lactantes y personas mayores.
Contiene vitamina A, esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos, y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
Su contenido de vitamina C ayuda en la formación del colágeno, los huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones.
Tiene propiedades antioxidantes.
Por su bajo contenido de hidratos de carbono y por ser fuente de potasio y baja en sodio, se recomienda para personas con hipertensión arterial o afecciones de vasos sanguíneos y el corazón.
Por su alto contenido de agua y pocas calorías, es ideal para dietas bajas en grasa.
La pulpa, rica en oxalato de calcio y fibra soluble, tiene propiedades laxantes.
Cuidado
Por su gran cantidad de oxalato de calcio, no es recomendable para personas con enfermedades renales, quienes precisan un control de potasio en la dieta y sufren de trastornos gastrointestinales, como estómago delicado y gastritis.
Cómo comerla
Cuando está madura, se come fresca, en rodajas. Sólo basta con lavarla y cortarla. Puedes meterla en la nevera y consumirla fría para aplacar el calor que nos azota en estos días.
Puedes consumirla en ensaladas, postres y mermeladas.
En Malasia, se come cocida con azúcar y clavos de especia.
La cocina china la combina con el tofu. .
En la China continental y en Taiwán, la exportan enlatada en sirop.
Recetas
Jugo de carambola
Ingredientes
4 carambolas lavadas y en trozos
1 litro de agua
azúcar al gusto
hielo
Procedimiento
En una licuadora, echa todos los ingredientes menos el hielo. Bátelos y luego pásalos por un colador fino. Échalos nuevamente en la licuadora junto con el hielo. Bate el jugo y sírvelo en copitas de cristal.
Fuente:
www.misrecetas.com
Ensalada de frutas
Ingredientes
2 carambolas
1 kiwi
2 papayas
2 guineos maduros
1 china
jugo de 1 o 2 limones
azúcar al gusto
Procedimiento
Corta los guineos, el kiwi y las carambolas en rodajas. Rocíalas con el jugo del limón y el azúcar. Corta las papayas por la mitad, retira las semillas, pela y trocea la pulpa. Mezcla todas las frutas en un recipiente. Ponlas en la nevera al menos durante una hora antes de servir.
Fuente:
www. frutas.consumer.es
Carambola y guineo con helado
Ingredientes
3 carambolas
2 guineos maduros
5 cucharadas de azúcar morena
1/2 cucharada de mantequilla vegana
helado de vainilla
Procedimiento
Corta en rodajas las carambolas y los guineos maduros y espolvoreálos con azúcar.
En una sartén, cocina a fuego mediano bajo las frutas con la mantequilla hasta que estén doraditas.
Coloca el helado en copitas de cristal y acompáñalo con las frutas.
Mermelada de carambola
Ingredientes
4 tazas de carambolas en trozos
2 tazas de azúcar
2 cditas. de ralladura de limón
Procedimiento
En una cacerola mediana, echa la carambola, el azúcar, la ralladura de limón y cocínalos a temperatura mediana por 45 minutos a 1 hora, moviendo constantemente, hasta que los líquidos se reduzcan y se forme la mermelada. Déjala refrescar y viértela en envase de cristal. Guárdala en la nevera hasta el momento de servir.